martes, 14 de mayo de 2013

Charla de Juan Manuel Cortés


Para empezar, debemos saber que el aprendizaje cooperativo es aquel que, como su nombre indica, busca la cooperación entre personas. Este aprendizaje, lo que pretende es que varias personas trabajen juntas y unan sus conocimientos y sus recursos, para llegar a un objetivo común. Por su parte, el profesor se encarga de supervisar el trabajo de cada uno de los grupos. Gracias a esto, cuando hay un problema los alumnos son capaces de ayudarse entre ellos, y de contar también, con la ayuda del profesor. Se desarrolla así, un aprendizaje social, significativo comunicativo y de liderazgo, que se va paliando mediante las discusiones de trabajo que tienen los alumnos, mientras van organizándose para realizar las tareas.
Por otra parte, el aprendizaje significativo es aquél que permite relacionar conceptos nuevos con los que ya se posee. Esto se desarrolla con el aprendizaje cooperativo, ya que en un grupo, los niños empiezan con los conocimientos que ya conocen, y más tarde, mediante el debate, las propuestas de ideas y los enfoques que quieran darle a su tarea, gracias al feedback todos cogerán conocimientos de todos. Otra forma de verlo sería como una red de servidores, donde se recibe y transmite información constantemente. 


Nuestro mundo vive apoyándose enormemente en la tecnología, generando constantemente innovaciones educativas y nuevos soportes. Por ello, es importante que nos aprovechemos de este empujón y lo llevemos a nuestras aulas. El uso de las tecnologías es algo que para empezar, consigue llamar la atención de los alumnos, que ya es algo difícil de conseguir. Además, consigue llamar su curiosidad, que estén motivados para probarlo, que quieran salir a la pizarra y realizar las actividades que les mandamos. Y aquí viene la siguiente ventaja: la accesibilidad. Sus opciones de personalización permite que lo usen desde niños con dificultades, hasta niños daltónicos; y por ello, logra una gran interactividad además del feedback del que hemos hablado antes.
Las TIC y los aprendizajes significativos son términos que van cogidos de la mano. Como hemos dicho anteriormente, el feedback y la interactividad que hay entre ellos son lo que provoca que el niño empiece la clase con una serie de conocimientos, y al finalizarla se encuentre con otros nuevos que refuerzan los que ya tenía. Y no solo eso, sino que también crea otros nuevos que dan pie a que en próximas sesiones, el niño vuelva a reforzar lo anterior y vuelva a descubrir nuevos conocimientos. Avanzamos al mismo ritmo que avanzan las tecnologías.

Con todo esto dicho, debemos saber que hay algo que es muchísimo más importante. La vocación. Para ser un buen maestro hay que tener vocación, eso lo sabe cualquiera. Ser maestro es una profesión que te quita muchas horas del día, y que te pide un proceso de adaptación constante. Siempre tienes que estar preparando algo, bien sea una adaptación para uno de tus alumnos con dificultades de aprendizaje, bien sea para organizar una clase, o bien sea para preparar la sesión de mañana. Un profesor sin vocación puede aguantar meses, incluso algún año haciendo todo esto, pero al final se cansará y regresará al método tradicional de seguir el libro y dar una clase en la que todo el mundo es igual y no tienen ninguna individualidad. Pero ser un buen maestro es estar comprometido desde el día en el que ejerces tu profesión, hasta el día en que te jubilas. Y eso son años y años que, según la vocación, pueden llevarse mejor o peor, no solo para el profesor, sino también para los niños, el futuro de la sociedad.

Tomando como fuente de información la página web Juanmaestro creativo definimos las competencias básicas como "la forma en la que cualquier persona utiliza sus recursos personales para actuar de manera activa y responsable en la construcción de su proyecto de vida tanto personal como social."
Las competencias básicas, impulsadas por la Ley Orgánica de Educación del 2006 (LOE) son: competencia en comunicación lingüística, competencia matemática, competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico, tratamiento de la información y competencia digital, competencia social y ciudadana, competencia cultural y artística, competencia para aprender a aprender y autonomía e iniciativa personal.

Finalmente, y a título personal, pienso que las TIC son otro de los muchos recursos educativos de los que podemos disponer los maestros a la hora de dar una clase. Por supuesto, es un recurso que si lo exprimimos al máximo, bien sea a base de formación o bien sea a base de iniciativa propia, podemos sacarle muchísimo partido, pero también hay que tener en cuenta que cada persona es diferente y quizás no a todo el mundo le agrade la idea de tener que basar sus clases en esto. Los profesores tenemos una amplia gama de recursos, unos más económicos y otros menos, y es decisión del docente elegir qué recursos cree que les puede sacar el máximo partido para lograr que sus alumnos aprendan. Al final todo se basa en llegar a un mismo objetivo, el camino a elegir ya corre a cuenta del guía.


Como nota final a esta entrada, comentar que me hubiera encantado poder asistir a la charla ya que, decir que he oído cosas buenas sería quedarme corto, porque he oído maravillas y he visto a personas hablar realmente emocionadas de lo que se habló aquél día. Desde aquí, felicitar a Juan Manuel Cortés por su excelente trabajo, que ha logrado ilusionarme incluso a mi, que no asistí a su charla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario